En 2014 el prestigioso genetista de la Universidad de Oxford Bryan
Sykes sorprendió a todos cuando al analizar un pequeño fragmento de ADN mitocondrial de dos pelos supuestamente de Yeti, uno recolectado en Ladhak( India) y otro de Bhutan( a más de 1000 km de distancia), encontró que eran idénticos a los de un oso polar prehistórico de más de 40.000 años de antigüedad.
Sykes sorprendió a todos cuando al analizar un pequeño fragmento de ADN mitocondrial de dos pelos supuestamente de Yeti, uno recolectado en Ladhak( India) y otro de Bhutan( a más de 1000 km de distancia), encontró que eran idénticos a los de un oso polar prehistórico de más de 40.000 años de antigüedad.